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Casen: más allá de las medidas propuestas

4 Noviembre 2012


Hace pocos días el Presidente de la República, anunció tres medidas específicas para plantear una salida práctica y definitiva en relación al impasse que se había instalado en torno a la encuesta CASEN. Las medidas tienen que ver con  instalar un INE autónomo, postergar la realización anual de la CASEN, y actualizar la línea de pobreza. Si bien todas ellas han sido recibida positivamente, es importante clarificar el alcance o implicancia de éstas.

En relación al primer aspecto, la propuesta de creación de un Instituto Nacional de Estadísticas (INE) autónomo es un desafío muy bienvenido para el país; esto ya se había propuesto el año pasado, y por lo demás se alinea con los estándares de la OCDE. El manejo transparente de la información es un requisito indispensable para el desarrollo y la formulación de políticas públicas. Sin embargo, surgen dudas sobre la institucionalidad deseada, ¿se debe crear un órgano autónomo, es decir otro poder del Estado, o mas bien una institución con mayor grado de independencia en su gestión y en sus decisiones técnicas?.

La nueva institucionalidad de INE debe ser concebida para interactuar con las instancias de diseño de políticas públicas y no para ser una isla de generación de datos.  Tradicionalmente, esta institución ha tenido una aproximación más de productor de datos que de generación de información para la toma de decisiones de política. El futuro INE no solo necesitaría mayor autonomía técnica sino que también debe tener un mayor foco en los clientes o usuarios de las estadísticas. Una encuesta como la CASEN, debe ser útil para la toma de decisiones de política, manteniendo una metodología muy rigurosa, y módulos de temas fijos, que se adecúen constantemente a las problemáticas sociales emergentes y permitan analizar la cobertura y focalización de los programas sociales que son muy variantes.

En este contexto, dado que la instalación de esta nueva institucionalidad necesariamente pasa por un proyecto de ley, la sugerencia es convocar inmediatamente a un comité académico de expertos que pueda hacer de contraparte del MDS en la construcción de la próxima CASEN.

Respecto al segundo anuncio, ¿por qué podemos tener series de tiempo anuales de muchos indicadores pero no del nivel de bienestar material de las personas? De más está decir que una sociedad que pretende avanzar hacia el desarrollo está constantemente pendiente de sus logros y desafíos. En ese contexto, somos bombardeados por información que nos entrega señales de nuestros avances y retrocesos a partir de un sin fin de índices; conocemos la tendencia de la competitividad, la victimización, la evolución del PIB, la evolución de los costos del transporte y recientemente la brecha por género, por mencionar algunos. Sin desmerecer la importancia de ninguno en particular, la medición del bienestar material de los hogares,  el monitoreo de sus ingresos, los niveles de  pobreza y acceso a servicios sociales, son datos cruciales porque la superación de estas problemáticas están en la raíz del anhelo de desarrollo y de la dignidad de las personas.

Es una lástima que se ponga en duda la conveniencia de disponer de la información de la encuesta CASEN anualmente, y que esta decisión se haya postergado para el próximo gobierno.  Es cierto  que estos índices pueden tener variaciones anuales, que en términos relativos aparecen numéricamente pequeñas, sin embargo; este argumento se aplica exactamente para otros índices.

Por otra parte, se ha argumentado que no es conveniente medir la pobreza o los ingresos  de las personas en años electorales, dado que esto podría prestarse para interpretaciones políticas. Mi pregunta es ¿qué indicador no tiene este efecto? Y si lo tiene ¿cuál es el inconveniente real? Justamente lo que se busca con hacer visible esta realidad, es que existan instituciones, autoridades y personas que den y busquen explicaciones sobre el desempeño del país. ¿Acaso la evolución del desempleo, del SIMCE, la producción agrícola y  hasta el nivel de acumulación de agua de los embalses pueden aislarse de una interpretación política?.

Obviamente que la aplicación de la encuesta en forma anual debe significar reducir el tamaño de la muestra, manteniendo su representatividad regional pero no comunal, e incluir algunos indicadores de bienestar material en forma permanente, pero incorporar diversos módulos temáticos que se alternan en el tiempo.

Y, en tercer lugar, el anuncio también señala una disposición política a actualizar finalmente la línea de pobreza. Este proceso implica identificar él o los umbrales que determinan que una persona o familia tengan lo necesario para vivir, para lo cual debe tenerse presente que no existe una definición única de esta condición, empírica o conceptualmente. Lo importante en este desafío será asegurar la comparabilidad de la medición en el tiempo, pero a la vez introducir nuevas aproximaciones más amplias que consideren otras dimensiones del bienestar de las personas. Un importante desafío será explicarle al país  las repercusiones de esta nueva batería de indicadores.

Ignacio Irarrázaval, director del Centro de Políticas Públicas UC.

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