Saltar al contenido principal
  1. Inicio
  2. Columnas de opinión
  3. Extensión de las carreras univesitarias

Extensión de las carreras univesitarias

13 Abril 2012


En la última sesión del Consejo de Rectores, el ministro de Educación solicitó un análisis de la duración de las carreras universitarias. La Educación Superior (ES) es un período vital en la vida de los jóvenes, donde se adquieren elementos de formación integral y profesional.

Un aspecto crítico es la duración de las carreras y el tiempo que toma a los estudiantes de ES completar sus estudios e incorporarse al mundo laboral. Previo al análisis de las causas de la mayor duración de los programas, hay que establecer que existen diferencias y variaciones entre universidades y carreras, por lo que el diagnóstico incluye variadas realidades. Revisemos algunos de los factores involucrados.

En primer lugar, previo a modificar la duración teórica de las carreras, las instituciones universitarias deben identificar los factores que explican el retraso en la titulación. Entre ellos figuran la alta tasa de deserción, el fracaso académico y la falta de un sistema de acompañamiento cercano para los estudiantes con dificultades de aprendizaje. Especial mención requiere la nivelación de los estudiantes en los primeros semestres, reflejo de la diferente calidad del sistema escolar.

Un segundo aspecto está relacionado con temas curriculares que exigen un proceso de cambio en la cultura académica. En este sentido, la modificación de semestres a cursos dictados en trimestres es una estrategia que puede colaborar con una mejor utilización del tiempo. Es necesario identificar los conocimientos fundamentales del currículo de pregrado, respecto de aquellos que se deben abordar en el posgrado. El desafío supone articular de manera apropiada estas dos etapas de la formación universitaria.

Un tercer aspecto lo constituyen las actividades de graduación. Es positivo que la mayoría de los programas hayan eliminado las tesis de pregrado e incorporado los exámenes profesionales o actividades de graduación en el posgrado. Por otra parte, la exigencia de 10 semestres cursados para el contrato en la administración pública debe suprimirse a la brevedad. Un cuarto factor es que en nuestro país el diploma universitario habilita para ejercer la profesión, lo que no es así en la mayoría de los países desarrollados en los que, además del primer grado universitario, se requiere de un magíster u otros estudios.

La experiencia internacional revela que es posible formar profesionales en un tiempo menor; sin embargo, esto debe estar acompañado de varios factores: una oferta curricular articulada en el tiempo, instrumentos que permitan la educación continua, sistemas de certificación de competencias, y un mercado laboral flexible que esté dispuesto a validar y emplear a los profesionales en sus diferentes etapas de formación. Los cambios curriculares suponen monitorear el entorno con estudios de seguimientos de los egresados y empleadores de una manera sistemática.

La duración de las carreras universitarias es un tema que requiere una mirada global para poder identificar los factores que aseguren la calidad y utilizar el tiempo de educación universitaria de la mejor forma. El desafío propuesto de evaluar los currículos y contenidos es muy importante. Este proceso permite evaluar la pertinencia de lo que se enseña, con un diálogo permanente con la sociedad que acoge a nuestros egresados.

Ignacio Sánchez, rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Volver al principio