13 Agosto 2018
La actividad reunió a investigadoras e investigadores involucradas en el estudio de la sociedad civil, convocando a más de mil asistentes y ponencias sobre diversos temas que, en sus cuatro días, abordaron más de 15 papers en paralelo en cada una de sus charlas.
Ignacio Irarrázaval, director del Centro de Políticas Públicas UC y del proyecto Sociedad en Acción, participó y aquí comparte su experiencia.
¿Cuáles fueron las principales temáticas abordadas en la conferencia?
La última vez que participé de esta conferencia fue hace 10 años y esta vez vi un gran salto respecto al tratamiento de las temáticas. Una mirada mucho más científica en torno al estudio de la sociedad civil, y múltiples investigaciones que daban importancia a la estadística. Y, sobre todo, papers que aplicaban paradigmas del área de management o de la sociología de las organizaciones.
Es decir, ¿la gestión está siendo cada vez más relevantes a la hora de abordar los desafíos de la sociedad civil?
Varias investigaciones indagaron en el tema de la gestión de las non-profits. Por ejemplo, la forma en que los gobiernos corporativos y los directorios se conforman, el tipo de accountability que tienen y cómo eso impacta en la gestión de las OSC. También observaciones respecto a cuán orientadas están las organizaciones de la sociedad civil al mercado y las repercusiones que esto puede tener o no en su administración. Otra investigación respecto su gestión financiera, a cuánto marginan estas organizaciones y cómo eso se correlaciona con su desempeño. El marketing y la comunicación por su parte también fueron consideradas, sobre todo en relación a la comunicación de resultados y cómo aquello incide en la marcha de las organizaciones.
Desde la investigación, ¿qué mirada se le da en otros países a la relación Estado – Sociedad Civil?
Este es un tema recurrente en todo el mundo, donde se observan las mismas tensiones que hemos visualizado en Chile: ¿cuánto el aporte del Estado a las OSC puede cooptar el quehacer propio o misión fundacional de estas organizaciones? Las mismas discusiones se están dando en Rusia, Brasil y países europeos.
Una experiencia interesante a destacar es la de la Unión Europea, en donde se está tratando de llegar a un equilibrio entre los aportes del Estado, cómo debiesen ser este tipo de transferencias, y mantener el quehacer propio de la sociedad civil. Pero tampoco es un tema resuelto.
Y respecto las donaciones e incentivos tributarios, ¿qué estudios se presentaron?
Este es un tema bien de avanzada en países europeos. Un estudio holandés presentó un caso respecto a qué pasa con la reducción de incentivos tributarios, en un caso específico de cultura. Se modeló estadísticamente para observar el efecto y ver si promovió o no el levantamiento de fondos desde la propia organización. Otro estudio estadounidense observó el efecto agregado de la figura del fundraiser, si levanta más fondos o solo provoca su desplazamiento, donde se observó que sí sumó nuevos recursos.
Por último, destaco las experiencias en torno al crowdfunding. Hoy en día estas plataformas que incorporan tecnología todavía son una fuente de financiamiento es bastante menor, se hablaba de que menos del 5% del financiamiento proviene de ellas. Pero es un área emergente. Entonces se discutía respecto al comportamiento de estas donaciones, por ejemplo, que a través de ellas los jóvenes están empezando a donar antes. Ahí hay un tema interesante a indagar. También un análisis estadístico respecto a qué era lo que movilizaba a los donantes de estas plataformas a donar.
¿Qué reflexión final te dejó la conferencia respecto a los desafíos de las OSC? ¿Cómo estamos en Chile?
Para mi sorpresa, varios de los temas que nosotros hemos estado discutiendo a través del proyecto Sociedad en Acción fueron bastante recurrentes en los paneles. Ciertamente el tema de la relación entre el Estado y las OSC es muy relevante, y hay varias experiencias a observar. Por ejemplo, Holanda, que es un país con gran presencia de organizaciones de la sociedad civil, pero a su vez con un Estado benefactor en temas de interés público. Y una de las ponencias magistrales levantó este tema de la relación Estado-OSC y cómo resguardar la libertad de asociación.
