30 Octubre 2015
José Luis López es analista sobre conflictos socioambientales y fundador del Grupo de Diálogo Latinoamericano: Minería, Democracia y Desarrollo sobre industria extractiva, democracia y gobernabilidad. Visitó nuestro país para presentar su libro “Diálogos que transforman” enfocado especialmente en los actores involucrados en la industria extractiva.
Para López, el diálogo es una actividad muy cotidiana y que todos realizamos a diario pero es mucho más que el intercambio de palabras entre dos o más personas. El autor también considera que se puede aprender y enseñar a dialogar para que sea realmente efectivo. “Existen diálogos que no son espontáneos, sino que nacen con un objetivo claro de intercambio y que pueden ser aprendidos y practicados si se cuenta con las condiciones adecuadas para ello”, agregó.
Tras la experiencia y participación en grupos de diálogo a partir de los conflictos y diferencias en la minería del Perú y algunos países de América Latina en que el autor ha trabajado, decidió compartir su experiencia en este libro.
“La idea es que el diálogo y la relación en sí misma es ya el inicio de la solución, despierta el espíritu colaborativo. No tiene que ser el fin único llegar acuerdo. La sola experiencia del diálogo genera efectos positivos”, sentenció.
Luego de las palabras del autor, comentaron el libro un panel compuesto por Joaquín Villarino, presidente ejecutivo del Consejo Minero; Juan Pablo Schaeffer, gerente de la División de Desarrollo Sustentable de Colbún y Mitzy Canessa, secretaria técnica del Grupo de Diálogo Latinoamericano y coordinadora de la Plataforma de diálogo, minería y desarrollo sostenible de Chile.
Joaquín Villarino enfatizó en que el “diálogo es positivo aunque sea incierto el resultado” y también consideró que el tiempo es una variable importante que hay que incorporar para que el diálogo entre ambas partes pueda fluir y que sea transformador. “Para los pueblos originarios el tiempo es distinto que para nosotros por lo que requerimos incorporar esa variable para mejorar el diálogo”, agregó.
Por su parte, Juan Pablo Schaeffer -quien también es académico del Diplomado de Relaciones Comunitarias impartido por el Centro de Políticas Públicas UC- considera que son elementos claves para el éxito la presencia de facilitadores preparados y que el Estado también dialogue. “Un país que está en desarrollo, el único camino al éxito es el diálogo transformador, pedir los permisos necesarios y eliminar los prejuicios”, dijo Schaeffer.
Para finalizar la actividad, Mitzy Canessa, recalcó que es muy importante la humildad ante cualquier tipo de diálogo y consideró muy importante el adaptarse de acuerdo a las diversas situaciones: “Cada espacio es distinto al otro. Hay que tener un diálogo pertinente a las realidades de cada uno de los actores en cada país o localidad”.
En el libro, el autor ofrece un acercamiento a la experiencia de diálogo en la minería, con recomendaciones a los facilitadores, las empresas, ONG, comunidades y el Estado. Además incorpora algunos ejercicios y dinámicas para mejorar la práctica del diálogo.
Puedes encontrar el libro de manera digital aquí.