3 Agosto 2016
Señor Director:
El 29 de julio, el Concejo Municipal de Maipú no aprobó la compra de un terreno para entregar viviendas definitivas a 116 familias de campamentos, debido al rechazo de los vecinos del área.
Es común que existan desconfianzas ante la llegada de viviendas sociales, y lamentablemente son recurrentes los prejuicios respecto del origen social de las familias. Se espera que las autoridades despejen estos temores y encuentren soluciones que permitan la convivencia y el acceso a los beneficios que ofrece la ciudad, más aún cuando se trata de familias vulnerables.
En este caso primó una lógica distinta. Las autoridades municipales optaron por seguirle la corriente al prejuicio, probablemente por cálculos electorales, sentando así un nocivo precedente.
Si este comportamiento se replica en otros municipios, será imposible localizar las 35.000 viviendas que se requieren para eliminar los campamentos o las 200.000 que se necesitan para relocalizar a las familias que viven en guetos de vivienda social.
Además, se instalará una lógica perversa que premia al que grita más fuerte. Un camino que perfectamente podrían seguir las familias de los campamentos al ver cómo los protocolos que define la política habitacional, que ellos cumplieron en un largo camino de ocho años, fracasan por vetos de clase y origen social.
Esperamos que el Concejo Municipal de Maipú revierta esta lamentable decisión.
José de Gregorio; Guillermo González C.; Pía Mora C.; Iván Poduje; Francisco Sabatini
Puedes ver la carta online aquí.