29 Marzo 2019
En 2018 hubo más de 80 mil casos de sarampión en Europa según la OMS, una cifra que triplicó la de 2017. En Chile, la última epidemia por esta enfermedad ocurrió en 1988 y superó los 45 mil casos. Para evitar la reaparición de esta y otras enfermedades es clave que la cobertura de las vacunas se mantenga en un nivel alto de entre 90 y 95%, para que se produzca la llamada inmunidad de rebaño, es decir, que se protege a toda la comunidad.
La desconfianza hacia las vacunas ha existido desde su creación en 1796, pero “se ha intensificado en los últimos años”, aseguró el Decano de la Facultad de Medicina, Felipe Heusser, en el seminario ¿Cómo mejorar la confianza hacia las vacunas en Chile? Esto, pese a que la evidencia demuestra que las vacunas “constituyen una de las medidas de salud pública más extraordinarias y eficientes para prevenir el desarrollo de enfermedades”.
Con el objetivo de contribuir con medidas concretas que aumenten la confianza hacia las vacunas, un grupo interdisciplinario de académicos UC –pediatras, infectólogos, abogados y eticistas– trabajó en el estudio “Vacunación de niños y adolescentes en Chile: propuestas para reducir la desconfianza y mejorar la adherencia”, publicado por el Centro de Políticas Públicas UC.
El Dr. Jaime Cerda, profesor de la Facultad de Medicina UC, expuso el estudio y detalló que la reticencia a las vacunas es compleja porque “varía según el momento, el lugar y la vacuna” e incluye factores como “exceso de confianza, comodidad y seguridad”.
“Hay momentos en que baja la cobertura de vacunas, la enfermedad reemerge y surge un brote. Es lo que está pasando en Europa”, explicó. Los costos de brotes de enfermedades como el sarampión son a nivel inmunológico, en el sistema de salud y económicos –en Estados Unidos se estimó que en 2011 fluctuaron entre 2,7 y 5,3 millones de dólares–.
Nuestro país “ha sido ejemplar en vacunación”, destacó el académico y añadió: “En Chile la viruela se erradicó 30 años antes que en el mundo entero”. Además se eliminó el sarampión: “Los casos que vemos son importados. Esto es logro de nuestro Programa Nacional de Inmunizaciones, que aporta vacunas de manera universal, efectivas, seguras, gratuitas. No conozco una intervención de salud pública que sea más equitativa que este programa”, enfatizó.
Propuestas para mejorar la confianza
“Conocer la magnitud de la reticencia a la vacunación en Chile y conocer sus causas para poder diseñar intervenciones adecuadas”. Esa es la primera propuesta de los académicos para aumentar la confianza en las vacunas. La presidenta del Comité Asesor en Vacunas y Estrategias de Inmunización, Jeannete Dabanch, coincidió en que “se necesita claramente poder hacer un diagnóstico e identificar los grupos reticentes a las vacunas”.
El Dr. Cerda planteó la necesidad de educar a la población para que la vacunación obligatoria sea “racional e informada”. En el estudio abogan por “potenciar las actividades de consejería y defensa de la vacunación por parte de todo el equipo de salud” y potenciar el rol educativo de los colegios. También proponen “”. La jefa del Programa Nacional de Inmunizaciones del Ministerio de Salud, Cecilia González, concordó en que para aumentar la confianza en las vacunas “es un elemento fundamental la educación de la población”.
En el cierre del seminario, la Subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, argumentó que las vacunas “han sido tan eficientes que las personas no tienen conciencia de lo que significa enfermarse”. “Educar y comunicar es lo más importante y por eso quise estar acá”, subrayó.