24 Mayo 2023
El encuentro contó con la presencia de diversos invitados, quienes participaron de un panel de conversación para debatir sobre los desafíos de políticas públicas para aumentar el empleo formal en el país.
El viernes pasado se presentó –a través de un seminario realizado en las dependencias de la Pontificia Universidad Católica– el estudio Trayectorias laborales de trabajadores informales en Chile y la Región Metropolitana, el cual fue elaborado por el Observatorio Laboral Metropolitano de Sence RM, ejecutado por el Centro de Políticas Públicas UC.
El informe analizó y caracterizó las trayectorias laborales de los trabajadores informales, con el objetivo de identificar su probabilidad de transitar hacia el empleo formal, desocupación o inactividad, además de estudiar políticas públicas que permitan aumentar la formalidad del empleo en el país.
La instancia contó con la presencia de diversos invitados, quienes participaron en un panel de conversación para debatir sobre la temática del estudio. El director nacional de Sence, Rodrigo Valdivia, afirmó que “esta investigación entrega un panorama muy concreto de cómo se mueven las personas desde la informalidad a la formalidad en Chile y cuáles son los desafíos que tienen las políticas públicas del país, desde ese punto de vista”.
Según el estudio, con cifras al año 2022, un 27,4% de los ocupados del país tiene empleos informales, los cuales se caracterizan, principalmente, por tener ingresos más bajos, menor acceso a la seguridad social, mayor vulnerabilidad y riesgo de caer en la pobreza.
A nivel nacional, hay 2.453.565 ocupados informales, de los cuales 954.750 se encuentran en la Región Metropolitana.
En ese sentido, el director del Instituto de Economía UC, Tomás Rau, sostuvo que “el estudio muestra que hay resistencia de un grupo de trabajadores de dejar la informalidad, por ciertas razones culturales, pero también, por supuesto, hay mucha actividad informal. En ese sentido, la política pública también debe mirar el lado de la relación laboral de los trabajadores”.
Por otro lado, la investigación del Observatorio Laboral RM detectó que quienes más se desempeñan de manera informal son mujeres, jóvenes, adultos mayores, personas de menor nivel educativo y trabajadores por cuenta propia.
La presidenta de Fundación Chile Mujeres, Francisca Jünemann, recalcó la importancia de desglosar las cifras por género y rango etario. “Este estudio es muy importante, porque hemos visto que la formalidad fue una gran protección frente a la pérdida de trabajos en pandemia. Además, hemos visto que la formalidad es una protección ante la brecha de ingresos de género”, dijo.
Por su parte, el exministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, comentó que el estudio “es bien interesante, ya que el conjunto de conclusiones y propuestas de políticas públicas son bastantes certeras. En Chile se debe trabajar en proyectos a largo plazo, que sean sostenibles en el tiempo”.
Además, el estudio reveló que los trabajadores y trabajadoras informales tienen una edad promedio de 44 años y solo el 19,1% de ellos terminó la educación superior.
En cuanto a las principales conclusiones, la investigación reveló que la informalidad no es un estado permanente, sino que es altamente dinámico, ya que solo el 39% de las personas se mantiene con un trabajo informal después de seis meses.
