7 Diciembre 2018
“Hay mucha evidencia de que la actitud es más importante que el coeficiente intelectual o que la inteligencia o que los resultados académicos, en el largo plazo”, aseguró Susana Claro, académica de la Escuela de Gobierno UC, al exponer el estudio Neurociencia de la motivación escolar, que realizó Junto a Tomás Ossandón, académico de la Facultad de Medicina UC al alero del Centro de Políticas Públicas UC.
En la investigación se centraron en la mentalidad de aprendizaje, que se define como “aquellas creencias implícitas que tenemos sobre la inteligencia, el talento o las habilidades”. Esta es clave para alcanzar calidad educativa, pues impacta en el desempeño académico y la motivación escolar.
Los estudiantes pueden tener mentalidad fija o de crecimiento, en esta última creen que la inteligencia es maleable. “Las personas con mentalidad de crecimiento tienden a preguntar más, tienden a rendirse menos ante una dificultad, duran más tiempo tratando de resolver una tarea y su objetivo es aprender”, señaló Claro y añadió: “Cuando tú crees que esa habilidad puede desarrollarse tiene sentido invertir esfuerzo porque va a tener algún tipo de fruto en el largo plazo”.
Según la evidencia internacional, aprender sobre la maleabilidad de la inteligencia beneficia el aprendizaje académico. “En Chile, menos de un tercio de los niños tiene mentalidad de crecimiento”, sostuvo Claro. “Los niños que tenían mentalidad de crecimiento tuvieron mejor PSU que los que tenían mentalidad fija dentro de la sala de clases”, agregó.
Por esto los académicos decidieron medir la mentalidad de crecimiento de los escolares y encontrar mejores instrumentos que los cuestionarios de autorreporte. En su análisis de las distintas mediciones disponibles, decidieron usar un marcador biológico: el tamaño de la pupila.
“Medir el diámetro pupilar es importante porque el aumento del diámetro pupilar está relacionado con el aumento de la liberación de un neurotransmisor que es la noradrenalina, que es esencial para la atención”, explicó Tomás Ossandón, académico de Medicina y añadió que la noradrenalina “se relaciona también con la motivación y con el esfuerzo”. “La respuesta pupilar depende de la dificultad de la tarea”, comentó.
En un colegio en Ñuñoa estudiaron la mentalidad de crecimiento en alumnos de 8° básico y 3° medio, midiendo la pupila con una cámara infrarroja al hacer un ejercicio de matemáticas. “Podríamos concluir que una mayor mentalidad de crecimiento estaría asociada a que los estudiantes dediquen mayor esfuerzo cognitivo o mayor atención a la resolución de problemas en sí mismo”, declaró Ossandón.
Los académicos continuarán el estudio en un proyecto FONIDE en el que buscarán “simplificar esta medición y tratar de hacerlo de una manera mucho más escalable”, porque le podría permitir a los colegios tener un mejor diagnóstico sobre la motivación escolar.
Panel de expertos
En el seminario de presentación del estudio se desarrolló un panel de comentarios en el que participó María de la Luz González, jefa del Departamento de Estudios de la Agencia de Calidad de la Educación. “Validar los instrumentos que se ocupan para levantar estas temáticas es muy relevante para las políticas públicas”, destacó.
También intervino Alejandra Arratia, directora ejecutiva de Educación 2020, quien apuntó a la importancia de revisar qué se entiende por calidad de la educación.
En tanto el académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Sergio Mora, planteó la relevancia del uso de la neurociencia en el estudio: “Es primera vez que veo que se traslade algo científico, como el tamaño de la pupila, y relacionarlo con la motivación y el aprendizaje”.
Esta actividad se desarrolló en el marco del ciclo de seminarios del Concurso de Políticas Públicas UC 2018. Revisa la presentación, audio y fotografías del seminario aquí.
