10 Agosto 2016
Cuatro mil muertes prematuras a nivel nacional se producen por la contaminación atmosférica, explicó el subsecretario del Medio Ambiente, Marcelo Mena en un seminario del Centro de Políticas Públicas UC. En un año en el que hemos enfrentado varios episodios de alerta y pre emergencia ambiental –cuando las emisiones llegan hasta 200 microgramos de material particulado por metro cúbico aunque lo ideal es que se mantengan bajo 50–, la autoridad destacó que, contrario a lo que se cree, en términos de calidad del aire “el año 2015 fue uno de los mejores en Santiago” debido al cambio en la normativa de medición. “Lo que nosotros hemos hecho es decretar alertas mucho antes”, explicó.
En el encuentro Mena repasó el plan de descontaminación Santiago Respira que tiene como objetivo reducir en 70% las emisiones durante el invierno. Para alcanzar este objetivo es necesario tener un parque vehicular más limpio, eliminar la combustión por leña y reducir el óxido de nitrógeno en los procesos industriales. Por eso entre las medidas que mencionó se encuentra la restricción vehicular permanente en invierno que empezará a regir en 2017 para los catalíticos más antiguos, porque “contaminan 10 veces más”. Se espera que esos autos sean reemplazados por otros más modernos y menos contaminantes.
El profesor del Instituto de Economía UC, Juan Pablo Montero, se refirió a esta medida y explicó que se debe “compatibilizar la congestión y la contaminación” conciliando las políticas del Ministerio del Medio Ambiente y el de Transporte. Su recomendación es “diseñar una política para la congestión vehicular, que evite la compra de un segundo automóvil como un pase diario, pues combina elementos de redistribución y eficiencia”.
Retirar los autos más antiguos no sería lo más correcto a juicio de Luis Cifuentes, académico de la Facultad de Ingeniería UC y director de Green Lab UC que también participó en la discusión. “La mejor manera de mantener autos limpios es funcionando lo más que se pueda”, señaló, por eso propone hacerles una buena mantención en vez de cambiarlos por otros nuevos que no siempre serán menos contaminantes y crear un sello verde que certifique su buen estado para circular y no aumentar el parque vehicular.
Otra de las medidas que se aplicarán desde el próximo año es la prohibición de calefactores a leña en todo el Gran Santiago y en cinco años se evaluará si se aplica esta norma para toda la región. Esto porque el 96% de las emisiones del sector residencial se debe a este tipo de combustión, según los datos que entregó el subsecretario Mena. “Hay ciudades como Aysén donde la gente cree que la industria es lo que más contamina y no hay industria”, comentó.
El ex Subsecretario del Medio Ambiente y actual Vicedecano de Derecho UC, Ricardo Irarrázabal, criticó que la lógica de la nueva institucionalidad es la misma que la de Conama y que no cuenta con un presupuesto asociado. Explicó que existen problemas de fiscalización del propio Ministerio del Medio Ambiente y que se necesita una “fiscalización cruzada dentro del Estado”. Además, criticó la dispersión de tareas y planteó la necesidad de entregar más atribuciones al ministerio.
Otras preocupaciones planteó el director del Centro Mario Molina en Chile, Gianni López: la necesidad de contar con un plan más innovador que incorpore conceptos como los de las smart cities aplicado a la realidad de las ciudades chilenas y que “es imposible imaginarse un plan de descontaminación que no tenga que ver con cambio climático en la próxima década”.
Revisa la presentación del subsecretario, el audio y las fotografías de la jornada aquí.
