29 Agosto 2018
Una mirada integral sobre la seguridad social en la vejez es lo que proponen tres profesores del Instituto de Sociología en su publicación “Llegar a la edad de jubilación: nudos críticos y régimen de bienestar en Chile”. “La discusión está muy concentrada en las pensiones, en el aspecto más monetario de la vejez”, explicó Andrés Biehl –autor junto a Magdalena Browne y Guillermo Wormald– en un seminario organizado por el Centro de Políticas Públicas UC.
Plantean que se contemplen otros recursos y oportunidades que tienen las personas para disminuir esta dependencia monetaria. “Debemos pensar en formas de des-pensionalizar el debate”, manifestó el académico y detalló que “Chile ha vivido grandes transformaciones dentro de los últimos veinte años”, entre las que mencionó que hay menos cotizantes y más beneficiarios, una división distinta de roles en el hogar por el aumento de la participación de la mujer en el mercado laboral y una clase media vulnerable.
Para el estudio se utilizaron las últimas cinco Casen disponibles y la encuesta “De la decepción de los pensionados al temor de los ocupados” de CLAPES y la Dirección de Estudios Sociales UC (2018). Así encontraron que un nudo crítico es que existen “coyunturas donde lo que acostumbrábamos a hacer cambia o desaparece”. “Somos muy malos pronosticando el futuro, tenemos una falsa ilusión de seguridad”, puntualizó Biehl.
“Sabemos que los 10-15 años antes de jubilar los sueldos bajan. Hay que crear expectativas más realistas”, sostuvo y agregó: “Puede que tengamos un sistema de pensiones que incentiva el retiro tardío, pero un mercado laboral que incentiva el retiro temprano”.
Otro nudo crítico es la falta de planificación de largo plazo respecto de la pensión, que se cambia por inversiones como la casa propia o que los hijos estudien en la universidad. Aunque Muchas personas se proyectan trabajando, “sólo 30% sigue efectivamente después de la edad de jubilación”. Biehl relató algunas de las disonancias que se producen a lo largo de la vida: “Los ahorros son sobreestimados respecto de los declarados por las personas de 65 años o más. Por el contrario, la ayuda familiar es subestimada”.
Entre las propuestas de los académicos se encuentra mejorar la articulación entre las familias y los sistemas de previsión, promoviendo el apoyo del cuidado familiar. “Las políticas deberían tender a flexibilizar el trabajo sin precarizarlo”, señaló el investigador. Además, la tasa de cotización debería seguir el ciclo de los salarios, es decir, con menores contribuciones al inicio y al final de la vida laboral.
La visión de los expertos
En el panel de conversación participaron la subsecretaria de Previsión Social, María José Zaldívar; el profesor del Instituto de Economía UC, Salvador Valdés; y la exintegrante de la Comisión Bravo sobre pensiones, Regina Clark.
El economista recomendó leer el estudio y destacó que se aborda el envejecimiento como un proceso. “Celebro la propuesta de buscar ideas que reduzcan la presión sobre el Estado, porque las finanzas quedaron debilitadas en los últimos años”, declaró.
Por su parte, la abogada Clark comentó: “La capacidad de ahorro no la tenemos en un mercado laboral como el que tenemos. Los sistemas de pensiones se deben adecuar, no podemos esperar que el mercado laboral cambie”.
En tanto la subsecretaria discrepó con esta postura: “Mi realidad previsional es el reflejo de mi historia laboral. Creo que se puede hacer mucho al intervenir directamente en el mercado laboral actual”. Y añadió: “Es necesario reformar el sistema que tenemos actualmente. Creemos que como sociedad y Estado estamos en deuda. El 10% de ahorro es absolutamente insuficiente”.
Lee la publicación Llegar a la edad de jubilación: nudos críticos y régimen de bienestar en Chile. Revisa la presentación y fotografías del seminario aquí.
