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Alta Dirección Pública: un sistema que necesita perfeccionarse

3 Abril 2014


“El sistema puede estar en jaque, pero en absoluto es un jaque mate”, sentenció Rodrigo Egaña, presidente del Consejo de Alta Dirección Pública y director de la Dirección Nacional del Servicio Civil, durante su presentación. La máxima autoridad del Servicio Civil considera que el sistema de Alta Dirección Pública (ADP) es un gran avance, que cumplió su objetivo inicial y que ayudó a profesionalizar el empleo público; sin embargo, la ADP necesita reformarse.

La polémica respecto a este sistema, en que se escogen directivos de las instituciones del gobierno central, ha estado en la palestra desde que asumió el nuevo gobierno el 11 de marzo pasado.

Si analizamos el porcentaje de las desvinculaciones del primer nivel se ve que existe una alta rotación. Cuando asumió Sebastián Piñera, de marzo a diciembre de 2010, se desvincularon al 63% de los funcionarios. Con Michelle Bachelet, de marzo al 2 de abril de este año, va un 33%.

Un panel compuesto por Enrique Rajevic, académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Alberto Hurtado; Mario Waissbluth, académico del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile y Carlos Williamson, académico del Instituto de Economía UC y ex director del Servicio Civil, coinciden en que vamos en la dirección correcta, pero que esta alta rotación debe disminuir y se necesita reformar el sistema de ADP.

Carlos Williamson enfatizó en que hay que ponerle freno al apetito político que ocurre cuando hay alternancia en el poder y en que hay que reformar el sistema. “Si no hacemos nada, el propio modelo de selección basado en mérito se ve perjudicado… Ni siquiera vamos a tener un sistema de selección porque no van a postular los mejores”, agregó.

Mario Waissbluth por su parte mencionó que “tenemos que asumir que esta no es sólo una pelea legislativa, sino también político-comunicacional. Le pido a los Consejeros que salgan a hablar más fuerte, ellos son los responsables políticos”. También sugirió que el cargo de consejero tenga mayor dedicación y que el presidente del Consejo de Alta Dirección Pública no debe ser la misma persona que el director del Servicio Civil.

Finalizó el seminario Enrique Rajevic indicando que hay que distinguir entre primer y segundo nivel jerárquico y que se debiera tener un acuerdo transversal para presentar un proyecto. “Hay que revisar los 105 cargos y ver cuáles realmente deben entrar a la ADP y distinguirlos de los que son de confianza exclusiva”, propuso el académico.

El encuentro se complementó con una exposición de Boris de los Ríos, investigador del área de Gestión Pública del Centro de Políticas Públicas, en donde presentó datos contextuales en relación a la ADP y se refirió a la experiencia internacional.

Puedes revisar las presentaciones y el audio del seminario aquí.

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