28 Octubre 2013
En su columna, publicada el domingo en el diario El Mercurio, el rector aseguró que la Encuesta Nacional Bicentenario “entrega valiosa información sobre las características, percepciones y expectativas de la sociedad chilena, permitiendo visualizar las grandes tendencias que la conforman y transforman”.
Ignacio Sánchez explicó que este año, como en anteriores, los resultados abarcan aspectos sociales, institucionales, familiares, laborales, religiosos e internacionales, “entregando una mirada transversal y de gran valor comparativo. A los temas mencionados, en esta oportunidad se agregó un capítulo especial con motivo de la conmemoración de los 40 años del 11 de septiembre de 1973, constatando que un porcentaje mayoritario de chilenos considera importante que esos sucesos sean enseñados en la etapa escolar, pero -al mismo tiempo- que es necesario avanzar y superar las divisiones y enfrentamientos. Se reconoce la necesidad de reparación por parte del Estado y se valora el rol que la Iglesia Católica ha ejercido en defensa de los derechos humanos”.
Al analizar los datos, la autoridad destacó que “contradictorios resultados se observan en los niveles de confianza. Se confía más en lo cercano, en lo propio y en lo familiar, pero se desconfía de quienes son diferentes o desconocidos. A lo anterior se agrega una menor disposición a la asociatividad y a la amistad. La familia, en cambio, ocupa el centro de las relaciones personales y es en ella en quien se deposita la confianza”.
Respecto de esta percepción positiva del entorno cercano, escribió, “cambia cuando se pregunta por las características del entorno social. La percepción de conflictividad se mantiene en porcentajes muy altos. Asimismo, se muestra una gran preocupación por el nivel de violencia existente en el país que puede amenazar, en un futuro, el orden institucional. En materia de expectativas, se observa una mejora respecto de los años anteriores, pero se mantiene una mirada realista respecto de la capacidad que tiene el país de alcanzar grandes metas. Lo mismo ocurre en cuanto a las oportunidades, ámbito en que se observa un mayor optimismo. A modo de ejemplo, cerca de la mitad de los encuestados cree que existe una posibilidad alta o bastante alta de que un joven inteligente, pero sin recursos, pueda ingresar a la universidad”.
El rector también consideró preocupante que los partidos políticos figuren como la institución que menos fortalece la democracia. Y calificó como “reveladora” la información que entrega una pregunta incorporada este año acerca de la percepción de gravedad de una serie de acciones: “De la mayor gravedad se considera manejar a exceso de velocidad, botar basura en la vía pública o fumar en lugares prohibidos. Sorprende eso sí que nada grave se considera no votar en las elecciones presidenciales, hacer trámites en horario de trabajo o no exigir la boleta al pagar”.
En materia religiosa, subrayó que la encuesta constata “que la nuestra es una sociedad creyente, pero con una marcada tendencia a la desinstitucionalización de la fe. Sin embargo, la Iglesia Católica, como institución, recupera índices de confianza. Sus fieles declaran confiar en los sacerdotes cercanos como el cura párroco y la mayoría piensa que los valores cristianos deben jugar un rol más importante en la sociedad actual”.
En cuanto a los resultados en el ámbito del trabajo, expresó que estos “permiten observar una creciente valoración del trabajo femenino, aunque sin desmerecer la importancia de la madre en el hogar y en el cuidado de los hijos. Se mantiene -entre las mujeres- un sentimiento de cierta injusticia respecto de la distribución de las tareas en el hogar. En términos generales se valora la estabilidad laboral, aunque hay cierta preferencia por tener un trabajo independiente, cercano al hogar y en una empresa privada. Lo más destacable es la buena percepción que se declara del trabajo propio y de su impacto positivo en la vida cotidiana. Al mismo tiempo, se atribuye al mérito y al esfuerzo personal el posible éxito laboral”.
En el ámbito internacional, en tanto, afirmó que los chilenos “mantienen una mirada de gran reconocimiento respecto de las características del país. La alta valoración nacional se manifiesta, además, en la baja disposición a dejar el país aunque se trate de oportunidades atractivas. La defensa de la soberanía nacional es un tema en ascenso”.
Al concluir, el rector escribió que “este año la Encuesta Bicentenario nos entrega la visión de una sociedad preocupada por los niveles de conflictividad, pero más optimista respecto de las capacidades del país para superar sus dificultades. El gran desafío sigue siendo proyectar nuestro bienestar personal y familiar al ámbito social y del país”.
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INFORMACIÓN PERIODISTICA
Marcela Alam, malam@uc.cl
