3 Diciembre 2019
The Lancet Countdown, organización internacional que reúne a 35 instituciones académicas y agencias de la ONU que monitorea los vínculos entre la salud pública y el cambio climático, lanzó su primer reporte para Chile, en alianza con el Centro de Políticas Públicas UC. ¿Su objetivo? Evidenciar el impacto del cambio climático en la salud de los chilenos, en tres aspectos: olas de calor, incendios forestales y contaminación ambiental. Además, entrega propuestas de política pública para abordar dichos problemas.
Este reporte se presentó en un seminario en la Universidad Católica el 3 de diciembre, con la presencia del Rector UC, Ignacio Sánchez: “Debemos ser conscientes de que hoy Chile enfrenta una grave crisis social, que es también ambiental y que será agravada por el cambio climático”.
Yasna Palmeiro, enfermera, magíster en salud pública, PhD© en Salud Global por la University College London y autora del reporte de la Lancet para Chile, presentó en el seminario los principales resultados; además de las sugerencias de política pública.
Centros climatizados para las olas de calor
En Chile, según datos de la Lancet Countdown, el aumento en la temperatura durante los meses de verano ha sido de 0,46 grados entre 2014 y 2018. Las olas de calor y el calor extremo están asociados a mayor accidente cardiovascular en población vulnerable, a fallas cardiacas, enfermedades respiratorias, falla renal aguda. “Los más expuestos a sufrir consecuencias son las personas más vulnerables, con enfermedades preexistentes, los mayores de 65 años”, explicó Yasna.
En su presentación, entregó una serie de recomendaciones a los tomadores de decisión: “Debemos tener una comunicación mucho más efectiva entre la dirección meteorológica, las instituciones de salud y la población general”. De esta manera, cuando se pronostiquen eventos de calor extremo u olas de calor, se debe ofrecer a la población la posibilidad de asistir centros climatizados. “El aire acondicionado genera gases de efecto invernadero, pero al corto plazo y para prevenir muertes, lo vamos a necesitar”, aclaró.
Incendios forestales: detección temprana y bosques saludables
Enfermedades respiratorias, alergias, asma, son solo algunos de los daños directos o indirectos que provocan los incendios forestales. En Chile, entre 2015 y 2018, hubo 431.000 personas expuestas a incendios forestales. En este caso, su recomendación a las autoridades estuvo enfocada en la promoción de bosques saludables, con flora y fauna nativa del país y sin monocultivos, además de invertir en sistemas de detección temprana.
Contaminación del aire
La contaminación propia de los automóviles, sumada a las altas temperaturas y rayos solares, genera ciertos compuestos muy irritativos para el organismo. Esto se traduce en enfermedades cardiacas, enfermedades respiratorias a corto y largo plazo e incluso cáncer. “En Chile, el 2018 tuvimos un índice de material particulado fino anual de 24,9 microgramos por metro cúbico. Esto significa que casi doblamos la norma estándar de la Organización Mundial de la Salud”, enfatizó. ¿Sus recomendaciones? Una red de transporte público eficiente energéticamente y bajo en carbono y promover vías seguras para caminar y andar en bicicleta.
Después de la presentación de la autora del reporte, Yasna Palmeiro, se llevó a cabo un panel con expertos, conformado por Ignacio Silva, académico de la U. de Chile; Sandra Cortés, académica de Salud Pública UC; Luis Cifuentes, académico de Ingeniería UC; Macarena Olivares, directora de Medioambiente de la Municipalidad de Renca; y Mauricio Ilabaca, secretario técnico de Medioambiente del Colegio Médico de Chile.
En el panel, se conversó sobre los efectos del cambio climático sobre la salud mental. “Los niños/as y adolescentes expuestos a eventos climatológicos extremos, como sequías e inundaciones, tienen 50% de probabilidades de sufrir consecuencias en salud mental, como estrés postraumático, ansiedad y depresión”, dijo Ignacio Silva.
Por su parte, Mauricio Ilabaca, dijo que “Como médicos y trabajadores de la salud tenemos que hacer un esfuerzo muy grande para sensibilizar a las personas respecto de lo que significa el desafío del cambio climático, para que puedan ayudarnos a reducir emisiones de gases de efecto invernadero, cambiar a estilos de vida más saludables, energías eficientes renovables”.
La académica UC Sandra Cortés agregó que: “Todas las acciones de mitigación del cambio climático son bienvenidas, pero nuestro compromiso país debe ser mucho más vehemente para proteger la salud de las personas”.
El académico de Ingeniería UC, Luis Cifuentes, comentó que “El cambio climático no es un problema ambiental. Es un problema social, mediado por el ambiente. Los osos polares nos interesan mucho, son muy bonitos, pero más nos preocupa la salud de la población. Es un enfoque antropocéntrico, se puede discutir, pero a la hora de tomar decisiones, nadie dudaría en privilegiar la salud humana”.
Por último, Macarena Olivares, directora de Medio Ambiente de la Municipalidad de Renca, recalcó que “Estamos dentro de las seis comunas que tiene mayor índices de temperatura. A eso se suma que nuestra población está dentro del 80% más vulnerable. Por eso iniciamos un plan de reforestación masiva, con reforestaciones anuales que abordan más de 4.000 árboles en forma anual”.